Limpia tu horno con estos productos naturales

Pasa el tiempo y los momentos épicos con la familia y amigos en torno a una mesa pasan a ser recuerdos inolvidables para muchos. Fotos, anécdotas e incluso algún regalo recibido en un cumpleaños quedan como testimonios de lo vivido.

Pero en tu casa hay un objeto que acusa, muchas veces de mala manera, las comidas a las que has invitado a tus más cercanos. Y es que un horno sucio es muy fácil de conseguir, y en ocasiones limpiarlo se transforma en un desafío mayúsculo.

Si tienes este problema doméstico en tu cocina, toma alguno de los siguientes consejos para que la limpieza vuelva a primar en la matriz desde donde salen tus mejores platos:

Sal: Este producto ayuda a limpiar y desinfectar el horno. Úsalo mezclando en un bowl medio litro de agua y 250 gramos de sal. Esta mezcla la deberás esparcir por la superficies de las paredes del horno, poniendo especial énfasis y cuidado en los lugares donde existan manchas y salpicaduras de alimentos. Al cabo de entre 15 y 20 minutos, retira la mezcla con una esponja. Si quedara algún mal olor, mezcla medio litro de vinagre de vino blanco y 250 gramos de sal hasta que la sal se diluya por completo. Rocía las paredes del horno y deja actuar tu mezcla por un rato.

Limón: Además de ser un gran aderezo para tus ensaladas, este fruto es un antiséptico natural, que elimina microrganismos y bacterias que muchas veces causan el mal olor. Limpia tu horno cortando por la mitad dos limones y exprimiendo su jugo dentro de una olla. Hecho esto, pon el horno por 30 minutos a 250 grados. Cuando el tiempo pase, limpia las paredes de tu horno con un trapo.

Vinagre: Con un efecto parecido al de los limones, el vinagre también ayuda a dejar limpio el horno. Utilízalo mezclándolo con bicarbonato de sodio y rociando las paredes del horno con un spray. Luego de esto calienta a 120 grados durante un total de 10 minutos. Una vez que se apague el horno y se enfríe todo, retira el exceso de grasa con un paño.

Bicarbonato de sodio: Otro elemento de origen natural que sirve para la limpieza. Haz una mezcla homogénea de una cucharada de bicarbonato de sodio y un vaso de agua para luego usar este elemento rociándolo dentro del horno. Deja que actúe durante toda la noche y al día siguiente retira la grasa con un paño. También puedes mezclar bicarbonato con un poco de agua para formar una pasta que colocarás en las paredes del horno con un paño. Pasadas dos horas de este proceso, retira con un paño la suciedad oculta que aflorará.

Varias opciones, un solo fin: terminar con la suciedad de tu cocina. Si crees que el desafío es una tarea demasiado compleja para una persona común y corriente, puedes visitar nuestra lista de expertos para que puedas asesorarte en la limpieza de tu horno con la ayuda de profesionales especializados en dejar las cosas limpias e inmaculadas, como deben estar.